El Grupo Parlamentario Eusko Alkartasuna ha presentado una Proposición no de Ley para pedir que la ikurriña ondee en solitario en el exterior de la sede del Gobierno vasco. La formación soberanista recuerda que la enseña española constituye un elemento de división en el seno de la sociedad vasca, y subraya que no representa al conjunto de la ciudadanía vasca ni concita un mínimo consenso.
El Parlamento Vasco ha recibido de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo una comunicación en la que se establece que la bandera española debe ondear de manera permanente en el exterior de su sede. La mesa de la Cámara aprobó acatar la sentencia del Supremo con la única oposición de Eusko Alkartasuna, que se quedó sola en su negativa frente al voto favorable de PNV, PSE, PP y EB.
La formación abertzale ha explicado su rechazo a la medida afirmando que “desde el respeto que nos merecen todas las enseñas de los diferentes países, incluida la española, es un hecho cierto que esta última es un elemento de división en el seno de la sociedad vasca y que no representa al conjunto de la ciudadanía vasca ni concita el consenso exigible en una sociedad democrática”.
Por otra parte, esta decisión, en opinión del Grupo Parlamentario Eusko Alkartasuna, atenta a la separación de poderes, a la inviolabilidad del Parlamento que se establece en el artículo 25 del Estatuto de Autonomía y a la propia autonomía de la institución parlamentaria que debe ser la única competente a la hora de tomar las decisiones sobre su propia sede y sus normas internas de funcionamiento.
Por estas razones, Eusko Alkartasuna ha presentado una Proposición no de Ley para su debate en Pleno por el procedimiento de urgencia, en la que pide, simplemente, que la ikurriña ondee en solitario en el exterior del Parlamento Vasco como bandera representativa de todas las personas que forman parte de la sociedad vasca.
El Parlamento Vasco ha recibido de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo una comunicación en la que se establece que la bandera española debe ondear de manera permanente en el exterior de su sede. La mesa de la Cámara aprobó acatar la sentencia del Supremo con la única oposición de Eusko Alkartasuna, que se quedó sola en su negativa frente al voto favorable de PNV, PSE, PP y EB.
La formación abertzale ha explicado su rechazo a la medida afirmando que “desde el respeto que nos merecen todas las enseñas de los diferentes países, incluida la española, es un hecho cierto que esta última es un elemento de división en el seno de la sociedad vasca y que no representa al conjunto de la ciudadanía vasca ni concita el consenso exigible en una sociedad democrática”.
Por otra parte, esta decisión, en opinión del Grupo Parlamentario Eusko Alkartasuna, atenta a la separación de poderes, a la inviolabilidad del Parlamento que se establece en el artículo 25 del Estatuto de Autonomía y a la propia autonomía de la institución parlamentaria que debe ser la única competente a la hora de tomar las decisiones sobre su propia sede y sus normas internas de funcionamiento.
Por estas razones, Eusko Alkartasuna ha presentado una Proposición no de Ley para su debate en Pleno por el procedimiento de urgencia, en la que pide, simplemente, que la ikurriña ondee en solitario en el exterior del Parlamento Vasco como bandera representativa de todas las personas que forman parte de la sociedad vasca.
Fuente: www.euskoalkartasuna.org
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