Los Miura han presentado históricamente un comportamiento noble en San Fermín, ya que normalmente no hacen contra los mozos. Ha habido muchísima gente, como era de esperar, pero la fina lluvia de la mañana y la suciedad acumulada han dificultado la labor de los corredores.
El séptimo encierro ha comenzado con unos segundos de retraso.
Los cabestros han salido primero de corrales, como viene siendo habitual, aunque dos toros se han adelantado en los primeros metros. Un mozo ha sido alcanzado por un astado en la primera cuesta. Se han podido ver bonitas carreras en Santo Domingo.
El toro Cárdemo se ha abierto a la altura de la plaza del ayuntamiento y al llegar a la curva de Mercaderes con Estafeta, un jóven ha sido aprisionado por completo por cuatro toros.
Las bonitas carreras han continuado mientras los bureles continuaban en rombo. La tensión se ha agudizado cuando un toro se ha rezagado y la manada se ha roto completamente. El peligro ha sido máximo a la altura de Estafeta.
Un astado se ha abierto a la derecha en la curva de Telefónica, pero ha pasado sin malicia.
Un animal ha entrado antes que sus hermanos y se han visto bonitas carreras ante los rezagados.
Probablemente uno de los momentos de mayor tensión ha venido cuando una enorme cantidad de mozos ha intentado entrar a la plaza por el callejón con el encierro y han provocado una montonera en la parte izquierda.
Una vez dentro de la plaza, dos de los morlacos se han dirigido directamente a los chiqueros y el resto de la manada se ha reunificado y ha dado un par de vueltas al ruedo, viviéndose momentos de gran tensión, ya que se han encarado con los corredores. Una vez más, el trabajo de los dobladores ha evitado una tragedia y han dirigido a los astados a corrales.
Los Miura serán lidiados por la tarde por los diestros El Fundi, Juan José Padilla y Rafaelillo.
Imágenes del Séptimo Encierro
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