San Fermín se ha vestido el pañuelo negro. Un corredor ha fallecido tras ser corneado en el cuello por unos astados que desde el principio han buscado hacer carne.
Los toros de la ganadería extremeña de Jandilla, una de las clásicas y también una de las de más negro balance (19 corneados en sus anteriores 12 visitas), nos han teñido el pañuelo rojo de negro con la muerte de un corredor corneado en el cuello en el tramo de Telefónica
El cartel de estos bureles ya era de los que asustan. Hace cinco años, sin ir más lejos, provocaron 8 heridos por asta. Pero esta vez han matado. No se han conformado con menos. Hacía seis años que no moría nadie en los sanfermines.
El encierro, largo (04:27) y muy peligroso, se adivinaba trágico desde el principio.
Tras salir de los corrales a las 08:00 en punto, la manada y los primeros mozos han entrado en contacto limpiamente en Santo Domingo, aunque desde ese mismo instante los bureles ya demostraban malas intenciones.
La manada ha enfilado la cuesta centrada y arropada, aunque un poco estirada. Pero el peligro estaba en cabeza. Un toro colorado, excitado y envalentonado, de nombre Capuchino (recuérdenlo, pues ha entrado en la negra historia de los sanfermines), ha adelantado a todos sus hermanos y ha abierto la carrera sin dejar de derrotar a laterales. En el tramo del Ayuntamiento ha arrollado a tres corredores e incluso ha arremetido contra una de las barreras, lo que le ha valido quedarse descolgado.
Una vez solventada la curva de Mercaderes con Estafeta (sin resbalones aunque sí con tropezones), los astados se han adentrado en la recta estirados, con algunos de sus hermanos rezagados, aunque inmediatamente han vuelto a agruparse.
Como de costumbre, es aquí donde se han visto las carreras más espectaculares. Algunos mozos incluso han recorrido toda la calle entre la amplia cornada de los bureles.
El peligro de la primera parte de la carrera parecía olvidada cuando, a la altura de Telefónica, Capuchino se ha quedado definitivamente descolgado y ha vuelto a sembrar el pánico entre los corredores.
Solo y perdido, el astado se ha negado a entrar en la plaza y ha buscado hacer carne. En las barreras y con los mozos. Delante y detrás. Indiscriminadamente. Ha sido en una de estas embestidas, precisamente, donde se ha producido la fatal cogida.
Los pastores y los corredores más experimentados han intentado conducirle a plaza a punta de vara y periódico, pero el burel no ha entrado en razón.
Finalmente, tras un minuto de angustia y después de cebarse con varios mozos, el morlaco ha ido en busca de sus hermanos a toriles.
Mañana correrán toros de la ganadería de Dolores Aguirre (Sevilla), que en sus anteriores nueve visitas siempre han dejado heridos por asta.
Los toros de la ganadería extremeña de Jandilla, una de las clásicas y también una de las de más negro balance (19 corneados en sus anteriores 12 visitas), nos han teñido el pañuelo rojo de negro con la muerte de un corredor corneado en el cuello en el tramo de Telefónica
El cartel de estos bureles ya era de los que asustan. Hace cinco años, sin ir más lejos, provocaron 8 heridos por asta. Pero esta vez han matado. No se han conformado con menos. Hacía seis años que no moría nadie en los sanfermines.
El encierro, largo (04:27) y muy peligroso, se adivinaba trágico desde el principio.
Tras salir de los corrales a las 08:00 en punto, la manada y los primeros mozos han entrado en contacto limpiamente en Santo Domingo, aunque desde ese mismo instante los bureles ya demostraban malas intenciones.
La manada ha enfilado la cuesta centrada y arropada, aunque un poco estirada. Pero el peligro estaba en cabeza. Un toro colorado, excitado y envalentonado, de nombre Capuchino (recuérdenlo, pues ha entrado en la negra historia de los sanfermines), ha adelantado a todos sus hermanos y ha abierto la carrera sin dejar de derrotar a laterales. En el tramo del Ayuntamiento ha arrollado a tres corredores e incluso ha arremetido contra una de las barreras, lo que le ha valido quedarse descolgado.
Una vez solventada la curva de Mercaderes con Estafeta (sin resbalones aunque sí con tropezones), los astados se han adentrado en la recta estirados, con algunos de sus hermanos rezagados, aunque inmediatamente han vuelto a agruparse.
Como de costumbre, es aquí donde se han visto las carreras más espectaculares. Algunos mozos incluso han recorrido toda la calle entre la amplia cornada de los bureles.
El peligro de la primera parte de la carrera parecía olvidada cuando, a la altura de Telefónica, Capuchino se ha quedado definitivamente descolgado y ha vuelto a sembrar el pánico entre los corredores.
Solo y perdido, el astado se ha negado a entrar en la plaza y ha buscado hacer carne. En las barreras y con los mozos. Delante y detrás. Indiscriminadamente. Ha sido en una de estas embestidas, precisamente, donde se ha producido la fatal cogida.
Los pastores y los corredores más experimentados han intentado conducirle a plaza a punta de vara y periódico, pero el burel no ha entrado en razón.
Finalmente, tras un minuto de angustia y después de cebarse con varios mozos, el morlaco ha ido en busca de sus hermanos a toriles.
Mañana correrán toros de la ganadería de Dolores Aguirre (Sevilla), que en sus anteriores nueve visitas siempre han dejado heridos por asta.
Fuente: EITb.com
NOTA: POR RESPETO A LA MUERTE DE DANIEL JIMENO ROMERO, HEMOS DECIDIDO NO PUBLICAR MATERIAL RELACIONADO DIRECTAMENTE CON LA TRAGEDIA OCURRIDA EN EL CUERTO ENCIERRO DE LA EDICIÓN 2009 DE LOS SANFERMINES.
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